viernes, abril 16, 2021

LA EDUCACIÓN DESDE EL PENSAMIENTO SOCIAL: HUGO ZEMELMAN

 Estas líneas constituyen un ejercicio de imaginación reflexiva, en el sentido de intentar mirar un pensamiento social como una posibilidad de trazar lineamientos y propuestas para el mundo educativo. En este caso, trataremos de leer en clave de posibilidades educativas a Hugo Zemelman. Es una forma de invitar también a los lectores a beber directamente en los aportes de este intelectual y actor social que tiene aún muchas cosas que decirnos en su vasta obra.

 


Tal vez es necesario decir que, ante la dimensión de este artículo, es de seguro inevitable que forcemos una síntesis demasiado apretada de un pensador de la amplitud y el alcance de Hugo Zemelman, y que nuestra interpretación de sus textos sea a la vez parcial y tendenciosa. Pero nos aliviaría si consideráramos este ejercicio de imaginación reflexiva como una apertura a ideas y planteamientos susceptible de ser enriquecida y corregida más adelante por lectores y lectoras.

Planteamientos centrales de Hugo Zemelman (breve y apretada síntesis):

 

Zemelman intenta retomar la tradición racionalista, enriqueciendo las formas de pensar hasta sus límites. Ello pasa por razonar en toda la escala en que lo real se muestra: lo inmediato y mediato, lo dado y lo no dado, lo determinado y lo indeterminado, lo producido y la potencialidad (Zemelman, 1992). Lo anterior se traduce en riqueza de la relación gnoseológica, en el sentido de la apertura de espacios de creatividad.

 

No se trata sólo de transformar la realidad en objeto de explicación, sino en objeto de la experiencia. La dimensión de la conciencia histórica ha de incorporarse a la problemática del conocimiento, puesto que ella impone posibilidades de sentido (ib.).

 

El conocimiento está unido a la acción, por lo que se extiende la capacidad del hombre de reactuar sobre sus circunstancias. Mientras el conocimiento es de opciones de construcción, la práctica sirve para impulsar una construcción en la dirección desarrollada por el conocimiento.

Ontológicamente, la realidad histórica es un campo de enorme vastedad, siempre más rico que cualquier teoría (Zemelman, 1989). El problema, a fin de cuentas, es desarrollar las potencialidades de la consciencia histórica como consciencia del dándose, más allá de cualquier reduccionismo (Zemelman, 1989).

 

Cuando se transforma la realidad en contenido de una construcción por un sujeto, ello obliga a la ampliación de la experiencia y subjetividad de ese sujeto (ib.). La realidad cumple, pues, una función epistemológica. La reconstruccción del problema rompe con su tendencia a identificarlos con objetos teorizados, transformándolos en un campo de problemas posibles de ser teorizados (Zemelman, 1989).

El pensar obliga a ir más allá de lo establecido. Es necesario ver cada fenómeno con base a la idea de totalidad; es necesario abrirse a la inclusividad de los procesos inacabados. El razonamiento dialéctico pretende una reconstrucción que sintetiza lo dado y lo virtual.

 

La educación desde la mirada de Zemelman

La educación, desde la perspectiva de Zemelman, está llamada a la búsqueda del enriquecimiento de las formas de pensar, de la ampliación de los horizontes de la razón. Ello pasa por la problematización y la superación del conocimiento dado. Es necesario incorporar en la experiencia educativa diaria categorías tales como: lo inmediato-mediato, lo dado y lo no dado; lo determinado y lo indeterminado; lo producido y la potencialidad.

 

Este enriquecimiento del pensar ha de ser absolutamente significativo para los sujetos humanos, de lo contrario sería vacío, inútil. Por ello, es imprescindible incluir en el ejercicio del pensamiento la consciencia histórica, pues la realidad histórica es siempre más amplia y de mayor riqueza que cualquier teoría.

Las instituciones educativas, desde esta mirada, han de abrir espacios para la diferencialidad, en el sentido de propiciar el desarrollo de diversos modos de construir lo real, según los condicionantes sociales y las potencialidades cognitivas de educandos y trabajadores de la educación. En ello puede ser propicia la generación de espacios de creatividad, de condiciones para el desarrollo libre del pensamiento, interpretando los cuerpos teóricos existentes, no cristalizándolos o sobredeterminándolos.

 

En todo momento hay que considerar el papel protagónico de los seres humanos en el desarrollo del pensamiento y en la realización de acciones, polos que se imbrican en un proceso único. Profesores y estudiantes han de proyectarse desde y hacia la vida social para potenciar la realidad objetiva con la práctica, transformando la realidad en contenido de una construcción, cosa que viene a ampliar la experiencia y subjetividad del sujeto. En este sentido, las instituciones escolares han de de proveer ambientes altamente sistematizados para el pensar y el actuar, en la línea de propiciar la inclusividad, la dialéctica de articular cada fenómeno con la idea de totalidad, de la síntesis de lo dado y lo virtual.

 

 

 

 

Por Julio Valdez

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http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/371579

miércoles, abril 14, 2021

Las niñas de altas capacidades son invisibles al sistema

 De los 35.000 alumnos identificados como altas capacidades (AACC) en el último informe del Ministerio de Educación, solo el 35% son chicas. Familias y profesores tienen mayores dificultades en reconocer el talento cuando se trata de una niña.

 


“Cuando un niño tiene un expediente brillante, en las salas de profesores se oye ¡qué chico más listo!, cuando una niña tiene el mismo expediente se comenta ¡qué chica más trabajadora!”, se indigna Pilar Muñoz Deleito, doctora en Psicología especialista en altas capacidades (AACC), que ha ejercido como orientadora escolar gran parte de su trayectoria profesional. “Parece que no tengan derecho a ser listas. Los adultos, desde pequeñas, empiezan a proyectar una imagen sobre las niñas que va calando en su forma de presentarse al mundo”, se queja esta psicóloga que habla de un mensaje sutil, silencioso, que supone la puerta de entrada al menoscabo de su propia capacidad.

 

El proceso socializador juega una mala pasada a las niñas, los estudios ya han demostrado que a nivel cerebral, en cuanto a capacidades, no existen diferencias entre sexos. “Las niñas son más adaptables y eso hace que, por norma general, en primaria, una niña con altas capacidades no suela despertar preocupación”, explica Susana Arroyo, terapeuta familiar y directora de Hemisferic Altes Capacitats. “Es la típica niña muy perfecta, amiga de sus amigas, buen rendimiento, muy líder, empática, ayuda a quienes lo necesitan…, las favoritas de los profesores”, comenta.

 

Aunque hay otros modelos de niñas con altas capacidades, en general, todas suelen pasar desapercibidas durante la primaria. Al sistema educativo, lamentablemente, le cuesta identificar cuándo no hay una problemática asociada, por lo que los cursos pasan y la identificación no llega, y esa falta de atención a sus necesidades educativas empieza pronto a generar malestar, año tras año, dando lugar a problemas que tampoco se asocian fácilmente con las altas capacidades. “Las mujeres no solemos generar síntomas muy explosivos con el malestar, nosotras tenemos tendencia a cuadros de depresión, ansiedad…”, explica esta terapeuta. Estas chicas, ya en la ESO, suelen empezar a bajar sus notas, otra acción que las aleja aún más de la identificación, puesto que, aunque la formación a docentes y familias ha mejorado mucho, aún es frecuente descartar las altas capacidades si los resultados académicos no son brillantes.

 

La Ley reconoce la obligación de las administraciones educativas de adoptar las medidas necesarias para identificar al alumnado con altas capacidades intelectuales y valorar de forma temprana sus necesidades de manera que les permitan desarrollar al máximo sus capacidades. La OMS (Organización Mundial de la Salud) calcula que el 2% de la población tiene altas capacidades, sin embargo, en España solo está identificado un 0,38% del alumnado.

 

Los niños nacen con una materia prima que pueden desarrollar o no conforme a lo que vayan viviendo. El motor principal por tanto para atender AACC, tiene que ver con un derecho legítimo, poder ser quienes son. “Los adultos deben acompañarle, ‘andamiar’ su potencial y dar las oportunidades para disfrutar de lo que les viene dado”, reclama Arroyo. “El enriquecimiento no es un capricho, es una necesidad de estas niñas para poder mostrarse como son, que les ayuda a aceptarse y ser más felices”, aclara.

 

El problema es que estas niñas que de pequeñas son tan trabajadoras y constantes, cuando llega la adolescencia, etapa en la que la pertenencia al grupo se convierte en un prioridad, comienzan a ocultar sus diferencias, por lo que tienden a disimular su inteligencia para ser aceptadas. “Es frecuente que empiecen a dar un giro a sus notas, a bajarlas, para no sobresalir. No está bien visto ser la empollona”, apunta Arroyo, que además relata un escenario frecuente, en el que las niñas, incluso una vez identificadas, no quieren salir para recibir sesiones de enriquecimiento fuera del aula. “Tú estás loca, me quieres dinamitar la vida, ¿cómo voy a salir a hacer eso delante de toda mi clase?”, parafrasea esta especialista.

 

Susana Arroyo se refiere a las sesiones de enriquecimiento que se empiezan a poner en marcha en algunos colegios e institutos en España. Horas de clase en las que estos alumnos se juntan, a veces incluso de diferentes edades, generalmente con el orientador u orientadora, para realizar actividades y proyectos que contribuyen a su enriquecimiento personal y les hace prevalecer su interés por el aprendizaje.

 

Son estas sesiones una de las prácticas adoptadas para su atención, aunque existen otras, como el enriquecimiento dentro del aula en el que se permiten diversos grados de ejecución de las tareas, de manera que los alumnos no tengan que hacer las mismas que sus compañeros, sino que cuenten con una serie de recursos dentro del aula que les permita compaginar las actividades propuestas por el profesora con otras de libre elección. Un recurso además aplicable y enriquecedor no solo para alumnos con altas capacidades, sino para cualquiera con alto rendimiento en una o varias asignaturas.

 

Otra de las medidas propuestas por las administraciones educativas es la adaptación curricular, que consiste en ampliar objetivos y contenidos, establecer criterios de evaluación y ajustar los métodos. En este caso, se puede facilitar la incorporación del alumno a grupos de nivel superior del que corresponde por edad. Esta medida, que requiere de una gran coordinación del claustro, puede ser utilizada antes de la flexibilización o aceleración del periodo de escolarización, en la que se matricula un curso por encima de la edad cronológica.

 

Los centros deben poner a disposición del alumnos y alumnas de altas capacidades estos recursos, y aunque en los últimos años se ha avanzado de manera notable en la identificación, aún queda mucho camino por recorrer en la atención. La rigidez del sistema y la falta de formación del profesorado complica su puesta en marcha.

 

Son más proclives al fracaso escolar; la mitad de ellos sufre acoso

 

No debemos olvidar que la falta de identificación y atención a estos alumnos y alumnas les aboca al fracaso escolar. Cerca del 70% presenta bajo rendimiento y entre el 35 y el 50% fracaso escolar, por lo que precisamente la brillantez en los resultados académicos no debiera ser el mayor indicativo para la identificación, sino más bien al contrario.

 

Como cualquier otro estudiante con necesidades educativas especiales requiere de un acompañamiento que le evite sufrir daños cognitivos y emocionales. La parte social también puede suponer un enorme problema en el desarrollo de estos niños. Según un estudio realizado por la UNIR en 2018, en el que participaron 285 alumnos con AACC entre los 9 y los 18 años, el 55% sufría acoso escolar y el 25% creía que el profesor había influido de alguna manera.

 

Tener altas capacidades les hace diferentes con respecto al resto, no solo en sus intereses y en la forma de hablar, sino que suelen ser niños con hiperresponsabilidad, autoexigencia y conductas rígidas, lo que les convierte en un blanco ideal para el acoso; que en este caso afecta especialmente a los niños, ya que ellas tienen mejores habilidades para mimetizarse con el grupo de iguales.

Pero, ¿quiénes son los niños de altas capacidades?

 

El término de altas capacidades es difuso y ha sido objetivo de largas polémicas. Prueba de ello es que ni siquiera rige el mismo criterio en las distintas comunidades autónomas. Un niño puede ser identificado con altas capacidades en Andalucía y no en Madrid.

 

El famoso CI que fue considerado prácticamente el medidor exclusivo de la inteligencia y, por tanto, el indicador de la sobredotación, ha pasado a ser una herramienta más de los estudios e identificaciones más pormenorizadas, especialmente en las centradas en buscar y facilitar una atención educativa a niños, niñas y adolescentes.

 

El Ministerio de Educación reconoce el término altas capacidades como un grupo en el que tienen cabida superdotados, niños con talentos simples, complejos y precoces, entre otros. Configuran un grupo de gran heterogeneidad que alcanza altas puntuaciones en los test psicométricos de inteligencia y en las pruebas de aptitudes, que si bien comparten características comunes, no responden de manera habitual a la imagen tópica de niño “Einstein”. Algunos son disruptivos en el aula, contestan, cuestionan, se niegan a seguir la norma; la mayoría se aburre en las clases y especialmente con las tareas repetitivas; son creativos, tienen intereses distintos (el Universo, la justicia, la historia…), les gusta investigar y profundizar, les gusta aprender, son sensibles y suelen ser muy intensos.

 

Pilar Muñoz recuerda la conversación en una reunión de claustro acerca de un niño que le tenía preocupada, que a pesar de ser brillante, mantenía un rendimiento académico muy bajo; una profesor le dijo algo que le gusta sacar a colación porque es muy frecuente y representativo de lo que pasa con estos niños: “A mí este chaval me parece un impertinente, cada vez que explico, me corrige, lo que le gusta es llamar la atención. Da los resultados antes de que termine de resolver el problema, o dice que se puede hacer de otra manera”. Esta doctora en psicología rememora la anécdota que nos explica que muchas veces estos niños llegan a los resultados de los ejercicios de manera automática, “no saben ni por qué, no les podemos pedir que lo sepan. Es su cabeza, que funciona diferente. Pero nosotros les castigamos por hacerlo bien”.

 

 

 

 

Por Verónica Gavá Rodrigo

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https://eldiariodelaeducacion.com/2021/03/02/las-ninas-de-altas-capacidades-son-invisibles-al-sistema/

domingo, abril 11, 2021

«El profesorado reproduce los estereotipos de género inconscientemente»

 Revisar el material didáctico o enfatizar en la formación del profesorado en materia de igualdad son algunas de las claves que la Asociación de Docentes Feministas por la Coeducación (DoFemCo) considera importantes para lograr una verdadera educación feminista en las aulas.

 


La Asociación de Docentes Feministas por la Coeducación (DoFemCo) surgió en plena pandemia y entre sus objetivos principales se encuentra lograr una verdadera coeducación en las aulas y entre los estudiantes. Para esta plataforma, formada por docentes de todo el país, la escuela mixta (reunir a niños y a niñas de forma indistinta en las clases) no se trata de coeducación, por lo que todavía queda mucho camino por recorrer: acabar con la falta de referentes para las niñas, la implantación de una educación afectivo-sexual o una mayor formación del profesorado en materia de igualdad, entre otras cuestiones. Y, por supuesto, involucrar a las familias en el proceso. O mejor dicho: a toda la comunidad educativa.

 

Pregunta: En las aulas, niños y niñas conviven, aprenden y son evaluados de la misma manera. ¿En eso consiste la coeducación? 

Respuesta: Coeducar no es sólo reunir a niños y niñas indistintamente en las aulas; esto ya lo tenemos y se llama escuela mixta. A pesar de todo lo que hemos avanzado en igualdad en los tres últimos siglos y de que hay una igualdad formal (chicos y chicas tienen los mismos derechos y obligaciones), esto no implica que exista la auténtica coeducación. Si observamos lo que ocurre dentro de los centros educativos, vemos que sigue siendo todavía una asignatura pendiente en la educación española. La auténtica coeducación significa educar para acabar con un sistema patriarcal jerárquico en el que una clase sexual oprime y constriñe a otra para que, así, nuestros niños y niñas puedan desarrollar todo su potencial y capacidad como seres humanos libres y sanos.

 

P: ¿Existe realmente en las aulas? ¿Cuáles son las principales diferencias entre la educación de niños y niñas? 

R: Los currículos de los centros educativos, al tener un carácter androcéntrico en la transmisión de conocimientos, cultura y valores, aún dejan al margen a las mujeres, sus historias, logros y experiencias, por lo que las niñas continúan sin ser las protagonistas de la educación, no encuentran referentes propios.

Además, las docentes y los docentes, en muchas ocasiones, reproducen de forma inconsciente los estereotipos de género. Hay estudios que muestran cómo las atribuciones sobre rendimiento, conducta individual o grupal, entre otros factores, son distintas para niños y niñas. Estos estereotipos sociales limitan la autonomía y el liderazgo de las niñas y premian las conductas convencionalmente atribuidas a cada sexo.

 

P: ¿Qué hay que mejorar en los centros educativos para aplicar una coeducación real? 

R: La aplicación rigurosa de las leyes educativas exige la implementación de Planes de Igualdad en los documentos del centro, incluyendo intervenciones específicas para el desarrollo de actividades relacionadas con la igualdad entre mujeres y hombres. Entre ellas ocupa un papel clave la revisión del material didáctico, donde se incorpore la visibilización de mujeres en todos los ámbitos: humanidades, científico-tecnológicos, educación física, formación artística…

 

«La coeducación requiere un compromiso de todo el centro y del profesorado de manera transversal, en todas las asignaturas y a lo largo de todos los cursos»

 

Asimismo, deben revisarse otros aspectos igualmente importantes, como la utilización de los espacios en los recreos y el tiempo libre, la formación específica del profesorado en temas de género o la implementación de una educación afectivo-sexual.

 

P: ¿Por qué es importante que los docentes se unan para lograrla? 

R: Requiere un compromiso de todo el centro y el profesorado de manera transversal en todas las asignaturas a lo largo de todos los cursos, y que se encuadre dentro del proyecto de centro, porque uno de los objetivos prioritarios del Plan de Convivencia escolar es erradicar la desigualdad entre hombres y mujeres. 

 

Es urgente trabajar de manera inmediata; los pequeños cambios que se van logrando día a día son fundamentales para lograr la libertad y la igualdad plena. Toda la comunidad educativa tiene que trabajar para la consecución de una auténtica coeducación libre de estereotipos sexistas y de roles de género.

 

P: ¿Es también una responsabilidad de las familias u otros agentes sociales?

R: Si siempre es importante la colaboración de las familias con el centro educativo, en el caso de la coeducación o educación feminista es esencial. El alumnado incorporará de forma óptima las enseñanzas sobre la igualdad entre mujeres y hombres si observa en sus casas pautas en el mismo sentido: reparto equilibrado de las tareas domésticas, cuidados compartidos, decisiones cotidianas consensuadas o la no diferenciación en la educación de los hijos e hijas por sexo, entre otros.

De manera especial, debe enfatizarse el trato respetuoso entre padre y madre en casos de las familias heterosexuales. En definitiva, es sabido que el modelo familiar se interioriza en la primera infancia, siendo fundamental la coherencia entre ambas instancias de socialización.

 

P: ¿Qué es lo que este año se debería trabajar en las escuelas de cara al 8 de marzo?

R: El feminismo tiene una agenda claramente definida: el cese de la violencia contra las mujeres y las niñas (prostitución, explotación reproductiva, asesinatos, matrimonios forzosos e infantiles, ablación, maltrato físico y emocional…), la brecha salarial, el techo de cristal y el suelo pegajoso, o la paridad. Evidentemente, no se puede tratar todo y hay que adaptarlo a la etapa educativa.

 

«El alumnado incorporará de forma óptima las enseñanzas sobre la igualdad entre mujeres y hombres si observa en sus casas pautas en el mismo sentido»

 

En Educación Infantil y Primaria, las intervenciones pueden incluir proyectos específicos sobre juegos no estereotipados, revisión de cuentos o películas infantiles, análisis de los mensajes del profesorado para niños y niñas o del uso del lenguaje. En Secundaria y Bachillerato, es importante trabajar la educación afectivo-sexual desde una perspectiva feminista, previniendo el uso de la pornografía y haciendo énfasis en las relaciones de pareja, el ‘sexting’ (envío de mensajes de corte sexual a través de los dispositivos móviles), y la detección del machismo y la violencia. También, dependiendo de la disciplina, es fundamental visibilizar a mujeres de la historias, como científicas, filósofas, matemáticas, sociólogas, artistas…

 

 

 

Por Laura Román

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https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/coeducacion-dofemco/

jueves, abril 08, 2021

La educación es una actividad esencialmente ética

 Una educación ético-crítica tiene que ser, al mismo tiempo, antropoética, bioética y acoética y estar orientada a promover una economía y una política, que sean también antropoéticas, bioéticas y ecoéticas o dicho de otra manera: la educación ético-crítica debe ser toda ella una ciencia del hogar (ecología) común natural y sociocultural y promover una administración éticamente correcta (economía) del hogar común natural y sociocultural, es decir, una Economía ética y una Política ética.

 


Nuestro mundo sociocultural está sumido en una crisis sistémica, global y planetaria. Esta crisis es, al mismo tiempo, económica, social, humanitaria, ecológica, política y educativa. El denominador común de todas ellas es una profunda crisis ética. Sintéticamente, podemos caracterizarla como la suplantación de una praxis éticamente correcta por una económica inmoral. El núcleo central de la praxis económica inmoral es el modo capitalista de producción y consumo, que es hegemónico en todo el planeta y se ha revelado durante los dos últimos siglos como un modo de producción y consumo ecocida, porque destruye la ecosfera abiótica; biocida porque destruye la biosfera y antropocida, porque destruye la antroposfera: la humanidad y su hábitat.

 

Para afrontar esta crisis ética de fondo, la estrategia más urgente y relevante es una educación ético-crítica, cuya finalidad central sea eliminar la praxis económica inmoral y sustituirla por una ético-económica que sea, al mismo tiempo, antropoética, bioética y ecoética y ponga la economía, la política, las ciencias y las tecnologías (tecnociencias) al servicio de la ÉTICA .

 

El modo capitalista de producción y consumo, que cometió la aberración ética colosal de suplantar la praxis económica éticamente correcta por una praxis económica inmoral, se desarrolló históricamente de la mano del Absolutismo Real político y económico. Su proceso histórico de consolidación, desde la Revolución francesa (1789-1795) hasta nuestros días, se puede describir como el tránsito del Absolutismo económico y político de los reyes al Absolutismo económico y político de las oligarquías de plutócratas actuales.

 

Podemos considerar el modo capitalista de producción y consumo como una religión laica que ha sustituido todas las religiones tradicionales y todos sus dioses por una religión económica monoteísta, cuyo único dios es el dios-capital o dios-dinero. La jerarquía suprema (alto clero) de la religión económica es la oligarquía plutocrática mundial y las oligarquías plutocráticas nacionales, que funcionan como satrapías dependientes de la plutocracia mundial (vulgo: inversores).

La llamada economía política es la teología que explica a los fieles los misterios, enigmas, dogmas, preceptos y ritos. De la religión del dios-dinero que los fieles de a pie no entienden en absoluto, a pesar de los tratados y sermones de los teólogos (los economistas). En las sedes centrales de los bancos y de las multinacionales y en el Casino Mundial,


constituido por las bolsas de todos los países, se toman las decisiones religiosas fundamentales y se celebran los grandes ritos económicos. Las oficinas de base se parecen a las iglesias parroquiales. Son tiendas de dinero con dos funciones: a) captar dinero barato domiciliando las nóminas de los trabajadores y los recursos de los ahorradores para venderlo con intereses; b) vender dinero (prestar) con diversos intereses y plazos.

 

En nuestras sociedades el modo capitalista de producción y consumo es la religión oficial. Las sectas ecologistas, socialistas, comunistas, anarquistas, que critican la religión oficial, rechazan sus dogmas, sus reglas de conducta y sus ritos y defienden un modo de producción y consumo alternativo son criticados, a su vez, por los fieles ortodoxos como herejes, vendedores de humo populista, traidores y vendepatrias.

 

La educación como actividad esencialmente ética debe partir de un triple análisis crítico del modo capitalista de producción y consumo como religión laica oficial del “diosdinero”: un análisis crítico desde la perspectiva de la Ciencias Naturales; otro desde la perspectiva de las Ciencias Sociales, y un tercero desde la perspectiva de la Ética.


En el aprendizaje de las Ciencias Naturales, los educandos, además de investigar y comprender el funcionamiento de la Ecoesfera abiótica y de la Biosfera, deben investigar las consecuencias destructivas para la Ecosfera, la Biosfera y la Antroposfera que tiene el uso éticamente incorrecto de las mismas en las actividades productivas mediante tecnologías agresivas basadas en ellas; también deben investigar las posibilidades que ofrecen para cuidar y mantener en buen estado la Ecosfera, la Biosfera y la Antroposfera y para revertir, en la medida de lo posible, los daños causados durante los dos últimos siglos.

 

Para que los educandos puedan realizar esas investigaciones, los científicos y los investigadores profesionales deben proporcionarles: a) una crítica científica de los mitos que el modo capitalista asumió como axiomas científicos: el mito de los seres humanos como dueños y señores de la naturaleza y el mito de un progreso material ilimitado en un planeta finito; b) una demostración científica de que el uso éticamente incorrecto de las Ciencias Naturales y de las Tecnociencias derivadas de ellas en las actividades productivas y comerciales convierte el modo capitalista de producción en ecocida, biocida y genocida o antropocida.

 

La experiencia acumulada en el Neolítico (desde el VIII milenio a. C) dio origen al siguiente mito: los seres humanos son superiores a todos los seres naturales: son dueños y señores de la naturaleza que pueden usarla y abusar de ella a su antojo y capricho. Como dueños y señores absolutos tienen derecho a domesticarla y explotarla sin límites para arrebatarle todos sus recursos”.

 

Las grandes religiones monoteístas convirtieron este mito en un dogma religioso. Un testimonio relevante es el relato del Génesis (1, 27-29). El antropocentrismo ilustrado convirtió este dogma en un supuesto filosófico y en un axioma científico-tecnológico del modo capitalista de producción. Muchos pueblos conservaron, a lo largo de su historia, la conciencia de que eran seres naturales, miembros de la Biosfera y dependientes de la “madre-Tierra”. De ahí el cuidado de la Naturaleza que impregnó sus culturas. Los occidentales han empezado a tener esta conciencia de seres naturales a partir de Darwin.

 

El antropocentrismo ilustrado, que negaba la Providencia y los milagros, consolidó otro mito como un axioma científico-tecnológico que el modo capitalista de producción ha utilizado como legitimación de su proyecto. Ese mito afirma: “Es posible un progreso material ilimitado en un planeta finito”. Desde que el Club de Roma publicó en los setenta Los límites del crecimiento, cada vez son más los científicos e investigadores que están pulverizando este mito con sus aportaciones.

 

Usuarios

El modo capitalista de producción, además de los dos mitos mencionados, asume como supuestos indiscutibles: la prevalencia del individualismo frente al comunitarismo, del clasismo frente al igualitarismo y de la competición frente a la cooperación. En el aprendizaje de las Ciencias Sociales, los educandos, además de investigar las diversas formas históricas de organización y funcionamiento del Mundo Sociocultural, deben investigar de modo especial la influencia del modo capitalista de producción y consumo en las crisis sociales y humanitarias que han tenido lugar desde su despegue a finales del siglo XVIII hasta su apogeo en el siglo XXI. Durante estos dos siglos, las crisis sociales y humanitarias han sido compañeras inseparables de aquel. Aunque este no fue la causa única de ambas, fue un factor decisivo por comisión o por omisión: basta estudiar la dinámica dialógica entre el desarrollo del capitalismo y las luchas sociales del movimiento obrero.

 

Actualmente, las estrategias capitalistas para abaratar los costes de producción, aumentar la productividad, la competitividad en los mercados y los beneficios son causa directa de muchas crisis sociales en los países capitalistas: deslocalización de las empresas, socialización de los gastos generados por contaminación y residuos; robotización, desregulación y flexibilización laboral; privatización de los servicios públicos: sanidad, educación, vivienda, energía, residencias para mayores, dependencia; agua, transportes, comunicaciones; recorte sistemático de derechos conquistados: abolición de la negociación colectiva por sectores, aumento de los contratos temporales y de los salarios precarios, congelación de salarios y pensiones, conversión de asalariados precarios en falsos autónomos; rebaja de impuestos para los más ricos; IVA alto para los productos de primera necesidad igual para todos; rebaja de las cotizaciones de los empresarios a la Seguridad Social; recortes en vivienda pública, sanidad, educación, dependencia; privatización de empresas públicas y servicios públicos.

 

Las crisis humanitarias que padece el tercer mundo, especialmente África, son consecuencia del colonialismo tradicional que padecieron durante cinco siglos. Pero, después de recobrar su independencia; el neocolonialismo que ejercen los países ricos con la venta de armas, el mantenimiento de las guerras locales por los recursos –guerras de la religión capitalista similares a las religiosas de Europa en los siglos XVI y XVII– , la deuda externa y la actividad de las multinacionales, que expolian los recursos naturales, tiene una responsabilidad directa en las crisis humanitarias: las enfermedades endémicas por falta de vacunas, la carencia de centros de atención primaria, de hospitales, de médicos y otros profesionales sanitarios, de medicinas y equipamientos, la carencia de escuelas y maestros, 260 millones de niños sin escolarizar; hambrunas sistemáticas; contaminación de las aguas y carencia de agua potable; destrucción sistemática de los métodos autóctonos tradicionales de producción y consumo e invasión de los mercados con productos extranjeros de baja calidad nutritiva perjudiciales para la salud por falta de control; la explotación laboral, sexual y militar de niños y niñas; las organizaciones mafiosas que trafican con armas, drogas y personas.

 

Este neocolonialismo capitalista es una fábrica permanente de pobres, de migrantes económicos y de refugiados, que genera desplazamientos masivos de millones de seres humanos, que huyen del hambre, de la persecución y de la guerra, mientras los países ricos, que han provocado su situación, les cierran las fronteras. A pesar de todo, continúan los flujos de capital de los países empobrecidos y expoliados hacia los países ricos.

 

La educación como proyecto ético debe basarse en la ética actualmente emergente, que se va configurando como una Ética con tres dimensiones fundamentales: Antropoética, Bioética y Ecoética. Desde la Ética emergente es necesario hacer una valoración crítica de la crisis ecológica descrita por las Ciencias Naturales y de las crisis sociales y humanitarias descritas por las Ciencias Sociales. La educación como actividad ético-crítica debe apoyarse en este triple análisis crítico.

Inspirándonos en la propuesta de Edgar Morin en el Tomo sexto de El Método titulado Ética, podemos describir las tres dimensiones o macrosectores de la Ética emergente del siguiente modo:

Antropoética: pretende descubrir y consensuar mediante el debate y el diálogo democrático, las relaciones más justas y equitativas entre los seres humanos como individuos, como grupos, comunidades, Naciones-Estado y especie humana. Implica una autoética o ética personal, una socioética o ética comunitaria y un humanismo ético o ética de la especie.

Bioética: pretende descubrir y consensuar, mediante el debate y el diálogo democrático, las relaciones más justas y equitativas y responsables de la Antroposfera con la Biosfera, de la que emanó, de la que forma parte y de la que depende biológica y vitalmente: relaciones de los individuos, de los grupos, de las comunidades, de las sociedades, de las naciones-Estado y de la especie con la Biosfera terrestre y marina.

Ecoética: pretende descubrir y consensuar, mediante el debate y el diálogo democrático, las relaciones más justas, equitativas y responsables de la Antroposfera con la Ecoesfera abiótica de la que procede en último término y de la que depende biológica y vitalmente: relaciones de los individuos, de los grupos, de las comunidades, de las sociedades, de las Naciones-Estado y de la especie humana con los diversos sectores de la Ecosfera abiótica: litosfera, hidrosfera, atmósfera.

Una educación ético-crítica tiene que ser, al mismo tiempo, antropoética, bioética y acoética y estar orientada a promover una economía y una política, que sean también antropoéticas, bioéticas y ecoéticas o dicho de otra manera: la educación ético-crítica debe ser toda ella una ciencia del hogar (ecología) común natural y sociocultural y promover una administración éticamente correcta (economía) del hogar común natural y sociocultural, es decir, una Economía ética y una Política ética.

 

 

 

 

José Domínguez

Miembro del MRP Escuela Abierta y doctor en Educación

Fuente

https://eldiariodelaeducacion.com/2021/02/24/la-educacion-es-una-actitud-esencialmente-etica/

lunes, abril 05, 2021

Por qué funcionan los mitos en educación y cómo combatirlos

 Pseudociencias y teorías más o menos sesudas han ganado hueco en la práctica y el imaginario de muchos docentes, en todas partes y sin excepción: inteligencias múltipes, lateralidad cruzada, estilos de aprendizaje, gimnasia cerebral… Intentamos dar una explicación y alguna solución ante las resistencias frente a las prácticas basadas en evidencias científicas.

 


Cuando Miguel Bosé se hizo uno de los protagonistas indiscutibles del pasado confinamiento, una parte de la población miraba para otro lado víctima, seguramente, de cierta incredulidad, otra de vergüenza ajena y, en no menor medida, indignación. Hablar, cuando la mortalidad crecía sin freno aparente espoleada por la pandemia global, de chips metidos en vacunas parecía, cuanto menos, poco inteligente. Pero, al mismo tiempo, otra parte de la sociedad veía en las declaraciones del cantante una explicación plausible de lo que estaba pasando. El colectivo de antivacunas ha conseguido un importante triunfo durante la pandemia, a pesar de que la lógica corre en dirección opuesta.

 

Y a esta fauna se ha unido también otra, la de quienes abrazan las teorías terraplanistas e, incluso, la de quienes, ya desde hace décadas, defienden que el calentamiento global es un invento. De hecho, hemos visto en las últimas semanas a algún representante público ponerlo en entredicho por las importantes nevadas traídas por Filomena a buena parte del país.

En educación también es posible hablar de terraplanismo, aunque con la salvedad de que algunas de las teorías que se manejan en el sector tienen más prédica que la primera. Hablar de los estilos de aprendizaje y la importancia de que el profesorado adecúe su práctica al que tenga cada uno de sus alumnos podría ser una de sus manifestaciones más importantes. Pero el asunto es que no hay evidencia científica que dé peso real al impacto de los estilos de aprendizaje en la educación de chicas y chicos.

 

En un artículo publicado por Marta Ferrero, Tom E. Hardwicke, Emmanouil Konstantinidis y Miguel A. Vadillo, The effectivenessof refutation texts to correct misconceptions among educators (La efectividad de los textos de refutación para corregir conceptos erróneos entre educadores, en su traducción) señalan otras teorías o prácticas bastante extendidas, como la que habla de los hemisferios cerebrales y cómo en cada persona uno manda sobre el otro; o el entrenamiento de integración auditiva, la terapia de patrones o el sistema Brain Gym o programa HERAT, como se aplica en algunos centros de la Comunidad de Madrid. Pero también podríamos nombrar otras como las inteligencias múltiples, por ejemplo.

 

En este vídeo, la propia Marta Ferrero da cuenta de algunos de los métodos o teorías más extendidas entre el profesorado y que no tienen base científica de ningún tipo.

 

Y ¿por qué persisten?

Ana Ribot es maestra y pedagoga, doctora en Educación y responsable, entre otras cosas, de EduCaixa, el programa educación de la Fundación de la Caixa. Ha dado clase en centros educativos y en universidades formando a personal docente durante años y, basándose en su experiencia, asegura que uno de los primeros problemas es la falta de formación en competencia investigadora, tanto para el futuro profesorado como entre muchos docentes universitarios.

 

Junto a esto, destaca una importante desinformación que hace que se tomen resultados de investigaciones sin conocer cómo se han realizado, en qué contextos, como si fueran transplantables en cualquier situación. Da el ejemplo del mito de la lateralidad del cerebro y cómo muchos de los estudios en los que se basan se hicieron con personas que habían sufrido importantes accidentes que les habían dejado una mitad del cerebro sin funcionamiento.

 

Para Carlos Segura, docente de matemáticas en secundaria, profesor de Didáctica de las Ciencias en la Universidad de Valencia y asesor técnico del CEFIRE de Valencia (centro de formación docente), entre los problemas que pueden estar ayudando a que este tipo de teorías tengan tanta prédica se encuentra la falta de evaluación e investigación sobre su impacto en la educación.

 

Este profesor asegura que el sistema de acreditación implantado en las universidades y del que dependen, no solo pero también, la consecución de méritos y logros dentro de la carrera docente universitaria, impacta negativamente en la posibilidad de realización de este tipo de investigaciones. Se priman las investigaciones cortas, muy especializadas que generan una importante cantidad de artículos publicables en revistas de impacto y, por contra, otras como estas que necesitarían de importantes cantidades sujetos de investigación durante importantes periodos de tiempo, quedan relegadas.

 

Ribot cita a Andreas Schleicher, responsable de Educación de la OCDE quien, en una conferencia hace unas semanas, asegutó que ahora es más importante ser viral que riguroso. Opina que hoy día falta pensamiento crítico entre una parte del profesorado a la hora de recibir información y formación sobre su práctica.

 

Para Segura, a esto se suma el papel de las administraciones educativas y, concretamente, de las políticas educativas, que no fomentan el trabajo en red de los centros universitarios y de los centros educativos y que podría generar importantes datos sobre lo que funciona y lo que no en las aulas. Dándole una validación importante a la práctica de miles de docentes. «Llama la atención, asegura, que las administraciones educativas no tengan listas de centros a los que las y los investigadores de la universidad puedan dirigirse para hacer sus trabajos». Estos contactos, comenta, acaban dependiendo de los conocidos o amigos de quienes están investigando. «Esto no pasa en otros países».

 

Ana Ribot cree que sería interesante que las consejerías que llevan Educación y Universidades sí generasen espacios de diálogo entre la escuela y la universidad. Más allá de la desconexión entre ambas, también están las suspicacias que generan uno y otro lado del sistema educativo en no pocos casos.

 

Además, hay una desconexión importante entre los tiempos de la política y la sociedad y los de la ciencia y la investigación. Mientras los primeros exigen rapidez en la transformación de la escuela, los segundos necesitan de periodos más extensos para evaluar los resultados que se están dando.

Uno de los problemas fundamentales, sin duda, es la falta de textos e investigaciones hechos en nuestro idioma. Según sostiene Carlos Segura, tenemos muy poca tradición de realizar trabajos cuantitativos y sí cualitativos, más cercanos a la pedagogía («más cercana a la filosofía que, por ejemplo, a la psocología», asegura). Pero existen algunas posibilidades de acercarse a prácticas basadas en la evidencia en la literatura anglosajona.

 

Dónde buscar

Tal vez uno de los elementos más importantes en los últimos años sea el estudio de John Hattie, Aprendizaje visible para profesores. Maximizando el impacto en el aprendizaje (editorial Paraninfo. 2017). El texto, publicado inicialmente en 2008, estudiaba 800 metanálisis publicados a lo lardo de 15 en todo el mundo. El pasado 2017 se reeditó y revisó su contenido para modificar parte de su contenido. En él, el investigador hace un arduo trabajo de criba para dar con algunas de las prácticas que más impactan en el aprendizaje del alumnado y ver cuáles de las que se producen a nuestro alrededor, en realidad, tienen muy poco efecto en este proceso.

 

Para facilitar el trabajo a miles de docentes Juan Fernández se puso las manos a la obra y montó un blog en el que acercar las evidencias a la educación. Y como las evidencias, en muchos casos, están en inglés, dedica una importante cantidad de tiempo a leer artículos y libros de investigación y los resume y explica.

 

En paralelo, pueden encontrarse otras iniciativas interesantes que, en mayor o menor medida, son accesibles. Tal vez una de las más importantes es la de la inglesa Evidence Based Teachers Network (EBTN). En su web, además de los seis pasos que entienden que hay que dar para mejorar la educación, proporcionan decenas, centenares de posibilidades de mejora de la educación.

Hace algún tiempo desde EduCaixa pusieron en marcha el proyecto de repositorio de evidencias con el que ofrecen a docentes información contrastada. En un primer momento, se trató de la traducción repositorio de la Education Endowment Foundation (EEF), aunque en los últimos meses han estado preparando casuística española, para que ir un paso más lejos y acercarse a realidades cercanas al profesorado de aquí.

 

Y para ir un poco más lejos, dentro de unas semanas lanzarán un repositorio en el que aglutinarán, en un primer momento, las acciones que se han realizado desde EduCaixa y, poco a poco, irán ampliando con otras que vayan investigando. Un arduo trabajo de conocimiento y comunicación de acciones y proyectos, basados en evidencias científicas y en prácticas que puedan servir a otros profesionales. No solo eso, sino que van a realizar una convocatoria para que los centros se apunten y  durante un tiempo serán formados y recibirán un pilotaje para conocer qué efectos reales tienen sus acciones en el aula.

 

Otra posibilidad es pasearse por la web de la Fundación Pro Maestro y a sus jornadas Las pruebas de la educación, en las que mediante diferentes vídeos es posible acercarse a las evidencias científicas que sí funcionan y conocer los mitos que es mejor evitar.

 

También os recomendamos daros una vuelta por la web El Macguffin educativo, en donde encontraréis interesante información sobre edumitos, así como sobre enseñanza basada en evidencias.

 

Otra opción es la de utilizar las redes sociales, como Twitter, y seguir a personas como Héctor RuizMarta FerreroJuan Fernández o a EfectoMcguffin

 

 

 

 

 

Por Pablo Gutiérrez del Álamo

Fuente

https://eldiariodelaeducacion.com/2021/02/03/por-que-funcionan-los-mitos-en-educacion-y-como-combatirlos/

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