Revisar el material didáctico o enfatizar en la formación del profesorado en materia de igualdad son algunas de las claves que la Asociación de Docentes Feministas por la Coeducación (DoFemCo) considera importantes para lograr una verdadera educación feminista en las aulas.
La Asociación de Docentes Feministas por la Coeducación (DoFemCo) surgió en plena
pandemia y entre sus objetivos principales se encuentra lograr una verdadera
coeducación en las aulas y entre los estudiantes. Para esta plataforma, formada
por docentes de todo el país, la escuela mixta (reunir a niños y a niñas de
forma indistinta en las clases) no se trata de coeducación, por lo que todavía
queda mucho camino por recorrer: acabar con la falta de referentes para las niñas, la implantación de
una educación afectivo-sexual o una mayor formación del profesorado en materia
de igualdad, entre otras cuestiones. Y, por supuesto, involucrar a las familias
en el proceso. O mejor dicho: a toda la comunidad educativa.
Pregunta: En las aulas, niños y niñas conviven, aprenden y son evaluados de la
misma manera. ¿En eso consiste la coeducación?
Respuesta: Coeducar no es sólo reunir a niños y niñas indistintamente en las aulas;
esto ya lo tenemos y se llama escuela mixta. A pesar de todo lo que hemos
avanzado en igualdad en los tres últimos siglos y de que hay una igualdad
formal (chicos y chicas tienen los mismos derechos y obligaciones), esto no
implica que exista la auténtica coeducación. Si observamos lo que ocurre dentro
de los centros educativos, vemos que sigue siendo todavía una asignatura
pendiente en la educación española. La auténtica coeducación significa educar
para acabar con un sistema patriarcal jerárquico en el que una clase sexual
oprime y constriñe a otra para que, así, nuestros niños y niñas puedan
desarrollar todo su potencial y capacidad como seres humanos libres y sanos.
P: ¿Existe realmente en las aulas? ¿Cuáles son las principales diferencias
entre la educación de niños y niñas?
R: Los currículos de los centros educativos, al tener un carácter androcéntrico
en la transmisión de conocimientos, cultura y valores, aún dejan al margen a
las mujeres, sus historias, logros y experiencias, por lo que las niñas
continúan sin ser las protagonistas de la educación, no encuentran referentes
propios.
Además, las docentes y los docentes, en muchas ocasiones, reproducen de
forma inconsciente los estereotipos de género. Hay estudios que muestran cómo
las atribuciones sobre rendimiento, conducta individual o grupal, entre otros
factores, son distintas para niños y niñas. Estos estereotipos sociales limitan
la autonomía y el liderazgo de las niñas y premian las conductas
convencionalmente atribuidas a cada sexo.
P: ¿Qué hay que mejorar en los centros educativos para aplicar una
coeducación real?
R: La aplicación rigurosa de las leyes educativas exige la implementación
de Planes de Igualdad en los documentos del centro, incluyendo intervenciones
específicas para el desarrollo de actividades relacionadas con la igualdad
entre mujeres y hombres. Entre ellas ocupa un papel clave la revisión del
material didáctico, donde se incorpore la visibilización de mujeres en todos
los ámbitos: humanidades, científico-tecnológicos, educación física, formación
artística…
«La coeducación requiere un
compromiso de todo el centro y del profesorado de manera transversal, en todas
las asignaturas y a lo largo de todos los cursos»
Asimismo, deben revisarse otros aspectos igualmente importantes, como la
utilización de los espacios en los recreos y el tiempo libre, la formación
específica del profesorado en temas de género o la implementación de una
educación afectivo-sexual.
P: ¿Por qué es importante que los docentes se unan para lograrla?
R: Requiere un compromiso de todo el centro y el profesorado de manera
transversal en todas las asignaturas a lo largo de todos los cursos, y que se
encuadre dentro del proyecto de centro, porque uno de los objetivos
prioritarios del Plan de Convivencia escolar es erradicar la desigualdad entre
hombres y mujeres.
Es urgente trabajar de manera inmediata; los pequeños cambios que se van
logrando día a día son fundamentales para lograr la libertad y la igualdad
plena. Toda la comunidad educativa tiene que trabajar para la consecución de
una auténtica coeducación libre de estereotipos sexistas y de roles de género.
P: ¿Es también una responsabilidad de las familias u otros agentes
sociales?
R: Si siempre es importante la colaboración de las familias con el centro
educativo, en el caso de la coeducación o educación feminista es esencial. El
alumnado incorporará de forma óptima las enseñanzas sobre la igualdad entre
mujeres y hombres si observa en sus casas pautas en el mismo sentido: reparto
equilibrado de las tareas domésticas, cuidados compartidos, decisiones cotidianas
consensuadas o la no diferenciación en la educación de los hijos e hijas por
sexo, entre otros.
De manera especial, debe enfatizarse el trato respetuoso entre padre y
madre en casos de las familias heterosexuales. En definitiva, es sabido que el
modelo familiar se interioriza en la primera infancia, siendo fundamental la
coherencia entre ambas instancias de socialización.
P: ¿Qué es lo que este año se debería trabajar en las escuelas de cara al 8
de marzo?
R: El feminismo tiene una agenda claramente definida: el cese de la
violencia contra las mujeres y las niñas (prostitución, explotación
reproductiva, asesinatos, matrimonios forzosos e infantiles, ablación, maltrato
físico y emocional…), la brecha salarial, el techo de cristal y el suelo
pegajoso, o la paridad. Evidentemente, no se puede tratar todo y hay que
adaptarlo a la etapa educativa.
«El alumnado incorporará de forma
óptima las enseñanzas sobre la igualdad entre mujeres y hombres si observa en
sus casas pautas en el mismo sentido»
En Educación Infantil y Primaria, las intervenciones pueden incluir
proyectos específicos sobre juegos no estereotipados, revisión de cuentos o
películas infantiles, análisis de los mensajes del profesorado para niños y
niñas o del uso del lenguaje. En Secundaria y Bachillerato, es importante
trabajar la educación afectivo-sexual desde una perspectiva feminista,
previniendo el uso de la pornografía y haciendo énfasis en las relaciones de
pareja, el ‘sexting’ (envío de mensajes de corte sexual a través de los
dispositivos móviles), y la detección del machismo y la violencia. También,
dependiendo de la disciplina, es fundamental visibilizar a mujeres de la
historias, como científicas, filósofas, matemáticas, sociólogas, artistas…
Por Laura Román
Fuente
https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/coeducacion-dofemco/
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