Expertos en educación vaticinan que la educación a distancia se disparará, especialmente en las universidades, aunque en edades escolares las clases presenciales continuarán con más metodologías basadas en recursos digitales
El COVID-19 ha provocado una revolución en la educación que
alterará para siempre el mundo educativo y universitario, aún después de que se
supere la pandemia. Así lo vaticinan expertos que han analizado cómo
será la educación tras la crisis del coronavirus y que aseguran que la
enseñanza-aprendizaje no volverá a ser igual que antes de la pandemia y tenderá
a ser online, especialmente entre el alumnado más mayor.
De
momento, millones de estudiantes han vuelto a las escuelas en todo el
mundo, ya sea en línea o presencial. En España y Dinamarca, por ejemplo, el
alumnado ha regresado a las clases presenciales bajo estrictas medidas de
seguridad y en “grupos burbuja”, que según organismos como la OCDE ayudan a
restringir la convivencia de un grupo con el resto de la escuela. Otros países
han apostado por un regreso a clases híbrido que combina la educación
presencial con la virtual, como en Estados Unidos, o bien una
enseñanza-aprendizaje totalmente en remoto.
Pero, ¿qué
pasará en el futuro cuando la pandemia acabe? ¿La educación volverá a ser como
antes de que el coronavirus apareciera? Expertos de diferentes
entidades internacionales, como la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Foro Económico Mundial y la
consultora McKinsey opinan a través de informes y artículos de opinión
sobre los aspectos que cambiarán en el mundo educativo, universitario y de la
formación cuando pase la crisis del COVID-19. Estos son algunos de los cambios
que prevén…
La enseñanza-aprendizaje en línea aumentará
Los
expertos vaticinan que la innovación en la educación aumentará, y
que la enseñanza-aprendizaje se tornará más digital y a distancia a
partir de la pandemia, lo que obligará a replantear las metodologías
educativas a todos los niveles y a establecer políticas
públicas y apoyo económico que faciliten a los grupos más vulnerables de
estudiantes unirse a estas tendencias y no quedarse atrás.
“La
educación ha cambiado dramáticamente con el aumento del e-learning,
por lo que la enseñanza-aprendizaje se llevará a cabo a distancia y en
plataformas digitales a partir de ahora. Las investigaciones sugieren
que el aprendizaje en línea aumenta la retención de la información y lleva
menos tiempo, lo que significa que los cambios que han causado los coronavirus
podrían estar aquí para quedarse”, opinan expertos del Foro Económico Mundial.
No
obstante, hay quienes consideran que la educación a
distancia nunca podrá competir con la presencial, especialmente en
etapas educativas como Infantil y Primaria, donde pedagógicamente es necesaria
la interacción y socialización. “La instrucción en línea puede crecer como un
producto de nicho, pero, para la mayoría de los propósitos, el contacto humano
es superior”, opina por su parte Dick Startz, profesor de economía en la
Universidad de California, en un artículo publicado por la revista
estadounidense Foreign Policy.
“Si bien
puede ser inevitable un mayor uso de la tecnología en la educación, la
tecnología nunca reemplazará a un gran maestro. De hecho, un solo profesor
puede cambiar la trayectoria de un alumno”, señalan por otro lado expertos en
educación de la consultora McKinsey en el artículo Reimagining a more equitable and resilient K–12 education
system.
A nivel escolar las clases presenciales
serán prioritarias, pero con más recursos digitales
Relacionado
con lo anterior, expertos del Foro Económico Mundial aseguran que la
efectividad del aprendizaje en línea varía según la edad del alumnado, e
insisten en que los alumnos y alumnas más pequeños requieren de clases
presenciales por ser entornos más estructurados y porque los niños y las niñas
suelen distraerse más en la enseñanza-aprendizaje en línea.
Por
ejemplo, en un estudio realizado por Ludger Woessmann,
profesor de Economía en la Universidad de Munich, en el que se analizó el
tiempo de dedicación a trabajos escolares durante el confinamiento, los niños y
niñas de Primaria analizados redujeron el tiempo dedicado a la escuela de 7,4
horas a 3,6 horas por día durante la educación en remoto. Por el contrario, el
tiempo que pasaron viendo televisión o jugando videojuegos aumentó a 5,2 horas
por día.
Así, los
expertos vaticinan que las clases presenciales continuarán en el futuro,
especialmente para el alumnado de Infantil y Primaria. Asimismo, consideran
que, tras el COVID-19, las clases presenciales se verán más apoyadas
por metodologías educativas que utilicen recursos digitales.
Las desigualdades educativas amplificadas
por la pandemia tardarán en disminuir
La pandemia ha amplificado las desigualdades ya existentes de los
sistemas educativos del mundo, como el acceso desigual a dispositivos electrónicos (ordenadores,
tabletas o móviles) y a internet, así como la falta de apoyo de las familias para
el aprendizaje en línea, afirma Andreas Schleicher, director de Education and
Skills de la OCDE, en un artículo para la revista Foreign Policy en
el que nueve expertos opinan sobre el futuro de la educación post-COVID19.
“El hecho
de que los niños y las niñas de entornos privilegiados cuenten con el apoyo de
sus familias para aprender o con clases extraescolares para apoyar su aprendizaje,
abre aún más las brechas educativas”. Estas no podrán reducirse tras la
pandemia si los gobiernos y las comunidades no realizan un esfuerzo económico y
educativo para ayudar a los más vulnerables a salir adelante.
“Hay
que revertir la desigualdad generada durante los meses de cierre
escolar con programas de refuerzo educativo, y orizando la atención a
colectivos desfavorecidos y con necesidades educativas especiales“,
consideran las entidades Asociación de Maestros Rosa Sensat, el
colectivo Tornem a les escoles, la Federación de Movimientos de
Renovación Pedagógica y la Fundació Jaume Bofill, en un manifiesto conjunto difundido
recientemente.
Crecerá la oferta de programas
universitarios y de formación online
Debido a la
pandemia, los docentes universitarios se han visto obligados a adoptar
tecnologías digitales para que el alumnado pudiera estudiar en cualquier
momento y lugar. Esto continuará después de la crisis sanitaria y provocará
que los centros universitarios se reinventen y ofrezcan más estudios
universitarios en modalidad online, según Michael D.
Smith, profesor de tecnología de la información y marketing en
Carnegie Mellon University (Estados Unidos) en un artículo para la
revista Foreign Policy.
“La
universidad tal como la conocemos sobrevivirá, pero no con el poder que tenía
antes del COVID-19“, explica el experto. “El profesorado debe aceptar estos
cambios como una oportunidad para cumplir su misión principal: crear
oportunidades para que tantos estudiantes como sea posible descubran y
desarrollen sus dones y talentos únicos, y los utilicen para marcar la
diferencia en el mundo”.
Otros
expertos consideran que la crisis sanitaria ha provocado que se
reconsideren las bases de la educación universitaria. “Se están
cuestionando los elevados precios, el difícil acceso a la universidad por parte
de alumnos con escasos recursos y si realmente es necesario acudir al campus
para clases menos prácticas que no requieren personalización ni interacción”,
apunta al respecto el informe La educación online en Estados Unidos
ante la COVID-19, elaborado por la oficina Económica y Comercial de la
Embajada de España en Miami.
Es por lo
anterior que se plantea la educación online como “un
sustitutivo real de la educación presencial, cobrando cada vez más
importancia, o en su caso, como un producto complementario”, añade el estudio.
Habrá una menor movilidad internacional
entre el alumnado
La pandemia ha frenado abruptamente la movilidad estudiantil
internacional en las universidades, lo que continuará en boga en el futuro y afectará los ingresos de
estas entidades, especialmente las privadas, según el experto Salvatore
Babones, investigador adjunto del Centro de Estudios Independientes y profesor
asociado de la Universidad de Sydney, cuya reflexión aparece en un artículo de
la revista Foreign Policy.
Al
respecto, el informe Education at a Glance 2020 de la OCDE
señala que las universidades de todo el mundo se han visto afectadas
económicamente por la pandemia, ya que la inscripción de estudiantes extranjeros
a sus programas ha disminuido considerablemente, lo que constituye otro motivo
por el que los centros universitarios se reinventarán y aumentarán su oferta
académica online.
Las personas se decantarán más por estudios
que garanticen un empleo
La pandemia obligará a las universidades, centros formativos y otras
entidades educativas que ofrecen formación postobligatoria, a cambiar su oferta
formativa para ofrecer una formación con garantías de empleo.
“La
gente necesita trabajo ahora y no estará dispuesta a invertir en educación sin
esa promesa. Exigirá programas con el propósito expreso de preparar a
los egresados ??para optar a puestos de trabajo”, indica Mona Mourshed,
fundadora de la empresa Generation y jefa de responsabilidad social de la consultora
McKinsey, a la revista Foreign Policy.
Por ello,
vaticina que los centros rediseñarán sus programas formativos para
responder realmente a las necesidades de la economía y las empresas como,
por ejemplo, reducir el tiempo en el que un estudiante debe completarlo. “La
necesidad inmediata de que millones de personas encuentren empleo y obtengan
ingresos significa que la duración del programa tendrá que medirse en semanas
en lugar de años. También significa que los programas deben ser responsables de
generar resultados de empleo”, añade la experta.
Por
Educaweb
Fuente:
https://www.educaweb.com/noticia/2020/09/15/como-sera-educacion-cuando-acabe-pandemia-19298
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