Desde este blog
hemos afirmado que Calidad Educativa encierra un concepto que supera en mucho
al resultado de unas evaluaciones estandarizadas. Supone que es la respuesta a
las necesidades de una comunidad, para mejorar su convivencia, no de la
producción de mano de obra. En los siguientes párrafos trascribimos el
pensamiento de la UNESCO, que nos parece más apropiado.
Una de las primeras tomas de posición de la UNESCO sobre la
educación de calidad apareció en Aprender a Ser: El mundo de la Educación del
Hoy y el Mañana, el informe de la Comisión Internacional
sobre el Desarrollo de la Educación, presidido por el ex Ministro francés Edgar
Faure. La comisión identificó que la meta fundamental del cambio social es la
erradicación de la inequidad y el establecimiento de una democracia
igualitaria. Por consiguiente, manifestó en el informe: "la meta y el contenido de la educación deben
ser recreados para permitir nuevas características en la sociedad y nuevas
características en la democracia" (Faure et al.).
Las nociones de "aprendizaje continuo" y
"relevancia" resultaban particularmente importantes según se destaca
en el informe. El informe también hace fuerte hincapié en la ciencia y la tecnología. Afirma
que mejorar la calidad de la educación requiere sistemas donde puedan
aprenderse principios del desarrollo científico y de la modernización en
maneras que respeten los contextos socioculturales de los estudiantes.
Más de dos décadas después, apareció Aprendizaje: El Tesoro
Interior, Informe para la UNESCO de la Comisión Internacional
sobre Educación para el siglo XXI, presidido por otro estadista francés,
Jacques Delors. Esta Comisión entiende que la educación a lo largo de toda la
vida se basa en cuatro pilares:
• Aprender a conocer,
reconociendo al que aprende diariamente con su propio conocimiento, combinando
elementos personales y "externos.”
• Aprender a hacer,
que se enfoca en la aplicación práctica de lo aprendido.
• Aprender a vivir
juntos, que se ocupa de las habilidades críticas para llevar adelante una vida
libre de discriminación donde todos tengan iguales oportunidades de
desarrollarse a sí mismos, a sus familias y a sus comunidades.
• Aprender a ser,
que hace hincapié en las destrezas que necesitan los individuos para
desarrollar su pleno potencial.
Esta conceptualización de la educación significó una mirada
integrada y comprensiva del aprendizaje, y por lo tanto, de aquello que
constituye una educación de calidad (Delors).
La importancia de la educación de buena calidad se reafirmó
de manera muy resuelta como prioridad de la UNESCO en la mesa redonda de
Ministros sobre la calidad de la educación que se sostuvo en París en el año
2003.
La UNESCO promueve un acceso a una educación de buena
calidad como derecho humano y sustenta un enfoque basado en los derechos
humanos en todas las actividades educativas. Dentro de este enfoque, se percibe
al aprendizaje en dos niveles.
A nivel del estudiante, la educación necesita buscar y
reconocer el conocimiento previo de los estudiantes, reconocer los modos
formales e informales, practicar la no discriminación y proveer un entorno de
aprendizaje seguro y apoyado.
A nivel del sistema de aprendizaje, se necesita una
estructura de apoyo para implementar políticas, establecer normas, distribuir
recursos y medir los resultados de aprendizaje de modo que se logre el mejor
impacto posible sobre un aprendizaje para todos.
Un marco para comprender,
monitorear y mejorar la calidad educativa
Dada la diversidad de interpretaciones de la calidad que se
hacen evidentes en las diferentes tradiciones, se requiere diálogo para definir
la calidad y desarrollar enfoques que permitan monitorearla y mejorarla. Esto
significa alcanzar:
• acuerdos generales sobre los objetivos y metas del
educación;
• un marco de análisis de la calidad que permita especificar
sus diversas dimensiones
• un enfoque de medición que permite identificar y valorar las
variables importantes
• un marco para la mejora que cubra de modo comprensivo los
componentes vinculados del sistema educativo y que permita oportunidades para
identificar los cambios y las reformas necesarias
Como se ha mencionado en secciones anteriores de este capítulo,
el desarrollo cognitivo de determinados valores, actitudes y destrezas son
objetivos importantes de los sistemas educativos en la mayor parte de las
sociedades. Los contenidos pueden diferir, pero la estructura es, a grandes
rasgos, similar en todo el mundo. Esto puede sugerir que en cierto sentido la
clave para la mejora de la calidad educativa – ayudar a los sistemas educativos
a alcanzar mejor estos objetivos – podría ser también universal.
En años recientes se han dirigido una cantidad considerable de
investigaciones respecto de esta cuestión. Sin embargo, el número de factores
que pueden afectar los resultados educativos es tan basto, que no es fácil
determinar relaciones lineales entre las condiciones de la educación y sus
productos.
Sin embargo, es útil comenzar a pensar en los elementos
principales de los sistemas educativos, y la forma en que estos interactúan.
Para eso, podríamos caracterizar las dimensiones centrales que influencian los
procesos nucleares de la enseñanza y el aprendizaje como sigue:
• la dimensión de la característica de los estudiantes
• la dimensión del contexto
• la dimensión de los aportes potenciadores
• la dimensión de la enseñanza y el aprendizaje
• la dimensión de los resultados
Características de
los estudiantes
La forma - y la velocidad - con que aprenden las personas se
hallan fuertemente influenciadas por sus capacidades y experiencias. Una
evaluación de la calidad educativa que ignore las diferencias iniciales entre los
estudiantes llevará a conclusiones erróneas.
Algunas características importantes pueden incluir la condición
socioeconómica, la salud, el lugar de residencia, el entorno cultural y
religioso, y la cantidad y naturaleza de aprendizajes anteriores. Por lo tanto,
es importante que se reconozcan entre los estudiantes las desigualdades
potenciales que se derivan del género, las discapacidades, la raza, la
pertenencia étnica, la condición de VIH/SIDA, y las situaciones de emergencia.
Estas diferencias en las características de los estudiantes a menudo requieren
respuestas especiales si se trata de mejorar la calidad.
Contexto
Los vínculos entre la educación de la sociedad son fuertes,
pues ambas se influencian mutuamente. La educación puede ayudar a cambiar la
sociedad mejorando y fortaleciendo las destrezas, los valores, las
comunicaciones, la movilidad (relacionada con las oportunidades) la prosperidad
personal y la libertad.
Sin embargo, en el corto plazo, la educación refleja
poderosamente a la sociedad: los valores y actitudes que la informan son
aquellas de la sociedad en su conjunto. Es igualmente importante si la
educación se da en el contexto de una sociedad opulenta, o en una donde reina la pobreza. En el último
caso, es probable que las oportunidades de aumentar los recursos de la
educación estén muy limitadas.
Aún más directamente, las políticas educativas son asimismo un
contexto muy influyente. Por ejemplo, los estándares y objetivos, la currícula
y las políticas docentes establecen condiciones de posibilidad en el marco de
las cuales se dan las prácticas educativas. Estas circunstancias contextuales
tienen un potencial importante para influir sobre la calidad de la educación. Las
estrategias de ayuda internacional también tienen influencia en muchos países
en desarrollo.
Posibilitar aportes
Al igual que otras condiciones, el éxito de la enseñanza y
el aprendizaje probablemente se encuentre influenciado fuertemente por los
recursos disponibles para apoyar el proceso, y la forma directa en que estos
recursos se administran. Obviamente, las escuelas y maestros, sin libros ni
materiales de aprendizaje, no podrán hacer su trabajo. En ese sentido, los
recursos son importantes para la educación de calidad – aunque no se haya
podido determinar todavía cómo y hasta qué punto esto sucede.
Los aportes son condiciones de posibilidad en la medida en
que éstos tienen y están interrelacionados de modo intrínseco con los procesos
de enseñanza y aprendizaje, un hecho que a su vez afecta la variedad y el tipo
de aportes que se utilizan y el grado de efectividad con que se emplean. Las
principales variables son los recursos humanos y materiales, y una dimensión
adicional importante es la manera de administrar estos recursos.
• Los recursos materiales, suministrados tanto por el
gobierno como por los hogares, incluyen libros de texto y otros materiales de
aprendizaje, así como la disponibilidad de aulas, bibliotecas, edificios
escolares y demás clases de infraestructura.
• Los recursos humanos incluyen a los administradores,
directivos, personal de apoyo, supervisores, inspectores, y sobre todo a los
maestros. Los maestros son vitales, y su esfuerzo es central para tener
resultados exitosos. Algunas estimaciones útiles son la relación
docente/alumno, el salario promedio de los docentes, y la proporción del gasto
educativo que se destina para diversos ítemes. Frecuentemente se miden los
recursos humanos y materiales por indicadores del gasto, incluyendo el gasto
público total por alumno, y la proporción de PBI que se invierte en educación.
• Una administración de nivel escolar que sea potenciadora
se relaciona con la forma en que la escuela está organizada y administrada.
Ejemplos de algunos factores potencialmente importantes que tienen impacto
indirecto sobre la enseñanza y el aprendizaje son un liderazgo fuerte, una escuela
segura y confortable, una buena participación comunitaria, y la existencia de
incentivos para lograr buenos resultados.
Enseñanza y
aprendizaje
El proceso de enseñanza y aprendizaje está estrechamente
ligado dentro del sistema de apoyo de los aportes y demás factores del
contexto. La enseñanza y el aprendizaje son el escenario clave del desarrollo y
el cambio de los seres humanos. Aquí es donde se siente el impacto del
currículo, donde se ve si funcionan bien o no los métodos de enseñanza del
docente, y si los estudiantes se hallan motivados para participar y para
aprender a aprender. Mientras que los aportes potenciadores indirectos que se
han discutido más arriba se relacionan estrechamente con esta dimensión, el
proceso de enseñanza y aprendizaje (tal como éste ocurre de hecho en el aula)
incluye el tiempo que el alumno invierte en aprender, los métodos de evaluación
que permiten monitorear el progreso del estudiante, los estilos de enseñanza,
la lengua de instrucción, y las estrategias de organización del aula.
Resultados
Los resultados de la educación deben evaluarse en el
contexto de los objetivos acordados. Se expresan más fácilmente en términos de
logro académico (a veces como notas de las pruebas, pero de manera más común en
términos de resultado de los exámenes) aunque también se han diseñado formas
para evaluar los desarrollos creativos y emocionales, los cambios de valores,
actitudes y comportamientos. Se pueden utilizar también otros estimándoles del
logro de los estudiantes y de logros más amplios en lo social o económico; un
ejemplo es el éxito en el mercado de trabajo. Es útil distinguir entre logros,
conquistas y otras formas de medir los resultados, que pueden incluir
beneficios más generales para la sociedad.
Uso del marco
Este marco es un medio para organizar y comprender las
diferentes variables de la calidad educativa. Es comprensivo, en la medida en
que se entiende que la calidad de la educación abarca el acceso, los procesos
de enseñanza y aprendizaje, y los resultados en maneras que son influenciadas
tanto por el contexto, como por el rango y calidad de los aportes disponibles.
Hay que recordar que un acuerdo sobre las metas y objetivos de la educación es
marco de toda discusión sobre la calidad, y que dicho acuerdo incluye cuestiones
morales, políticas y epistemológicas que son frecuentemente invisibles o que se
ignoran.
Si bien este marco no es en modo alguno el único disponible
o posible, es de una estructura amplia que puede utilizarse tanto para el
propósito de monitorear la calidad educativa y de analizar las posibilidades
estratégicas como para mejorarlas. Se hace hincapié en la dimensión central de
la enseñanza y el aprendizaje, poniendo al estudiante en el centro.
Extraído de
La conceptualización de
la UNESCO sobre calidad: un marco para el
entendimiento, el monitoreo, y la mejora de la calidad educativa
Fuente: UNESCO (2005): EFA Global Monitoring Report. UNESCO,
Paris pp. 30-37 http://www.unesco.org/education/gmr_download/chapter1.pdf